Un sortilegio llamado Nuquí

By: Mariela Palacios
Consultora para Desarrollo Socioeconómico

Hola amigos lectores, a pesar de haber acordado con Kim escribir sobre Quibdó, ella, al enterarse que me tomaría un city break en un pedacito del paraíso en  el Pacífico chocoano, me pidió que escribiera un post sobre este maravilloso lugar; entonces sin dejar de lado a Quibdó, en esta ocasión les hablaré de su ciudad hermana, Nuquí.

Después de declinar varias invitaciones de mí amiga Josefina Klínger a disfrutar del Festival de la Migración, que se realiza en este municipio costero, este año tomé la decisión de hacer un alto en mi rutina y recrearme con esta maravillosa experiencia, en un lugar turísticamente atractivo a solo veinte minutos de vuelo desde Quibdó. Nuquí, un sitio creado para enamorarse, ¡si, para enamorase!

Josefina Klinger  (Foto: http://www.eltiempo.com)

Josefina Klinger y Mariela Palacios (Foto: Mariela Palacios)

Sucumbes ante sus seductoras playas que cuando las miras desde el aire quieres fundirte en un vibrante abrazo con ellas;  avivas sensaciones adormecidas por el día a día cuando sus cálidas aguas limpias y cristalinas rítmicamente toquetean tu piel; te enamora su gente llena de magia, de hospitalidad, impetuosa como su mar.

Foto: www.semena.com

Photo: www.elcantil.com

Pero indiscutiblemente, el más estremecedor arrebato de amor, la pasión más sublime que puedes experimentar, es ver las ballenas pariendo sus críos y enseñándoles a nadar, cuando las tortugas desovan  en la tranquilidad de la ensenada y cuando las aves despliegan su arsenal de colorido, movimientos y sonidos destilando sensualidad, deslumbrando su elegido y conduciéndolo al vital apareamiento que permite perpetuar las especies. Esto es magia,  y  solo sientes que exhalas tu último aliento agotas las fuerzas del alma y del cuerpo al estar justo aquí, en uno de los úteros del mundo, Nuquí.

Foto: Harvey Chatfield/Half Blind Photography http://www.chinookobserver.com

Toda esta fantasía que se vive en Nuquí se conserva para las generaciones venideras a través del Festival de la Migración, una fiesta ambiental y cultural que en un principio, de 1999 a 2002 estuvo a cargo de las fundaciones Calidris y Yubarta dedicadas a la investigación y protección de aves y ballenas respectivamente, acompañado por la Fundación Ambientalista Natura, financiada por  WWF.  En  2010 la Mesa de Ordenamiento Territorial y la Corporación Mano Cambiada, retoman el liderazgo del Festival, cuya principal particularidad es que sus protagonistas son los niños y jóvenes,  quienes  mediante diferentes expresiones artísticas y culturales  sensibilizan a locales y visitantes sobre la importancia de fortalecer la cultura como expresión del pueblo y el compromiso con el cuidado del medio ambiente, usando como pretexto la llegada de ballenas, tortugas y aves.

Festival de la Migración

Cada año desde agosto hasta finales de septiembre, turistas de diferentes partes del mundo convergen en este punto para presenciar el espectáculo de la naturaleza y además disfrutar de su exótica gastronomía basada en frutos del mar, coco, plátano y demás frutos tropicales.

Mucho más sobre Nuquí…

Hay muchas cosas más que pueden sorprenderte de este lugar como lo es encontrar en el corregimiento de Termales, un club de surf de niños y jóvenes nativos quienes a través de la Fundación Buen Punto, perfeccionaron su técnica y representaron al país en competencias internacionales, hoy día atienden a turistas que quieran practicar este deporte; aquí también puedes disfrutar de las terapéuticas aguas termales.  En otros lugares en área rural como Arusí, Joví, Coquí puedes disfrutar de sus playas, practicar pesca, experimentar las bondades del turismo comunitario que permiten interactuar con los locales, ser uno más de ellos y vivenciar su cotidianidad.

Parque Nacional Natural Utría

Jóvenes de la Fundación Buen Punto. Foto

https://www.facebook.com/fundacionbuenpunto/photos/a.188355391497677.1073741827.188347918165091/188354054831144/?type=1&theater

Pozo de aguas Termales, Foto: Parques Nacionales

Espectáculo de Ballenas. Foto cortesía www.awake.travel

La fuerza creadora no dejó escapar detalle alguno en la creación de esta pieza de arte, pues aquí también encontramos el Parque Nacional Natural Ensenada de Utría, un área protegida de 53.380 hectáreas marítimas y terrestres, donde se disfruta de actividades ecoturísticas y también se realizan eventos empresariales y académicos. No encuentro las palabras adecuadas que describan Utría, cuando se está allí, se tiene la sensación de estar dentro de un sueño permanente, tanta belleza natural parece irreal, sus sonidos de aves, del agua, de la brisa; la salinidad del ambiente, el verde intenso de su vegetación, la inmensidad del mar, la evidente mezcla de cultura indígena y afro reflejada en artesanías, comidas y colores del entorno, es simplemente avasallador. Se observa en las miradas extasiadas de los visitantes y nativos quienes sencillamente están entregados al juego seductor de la naturaleza.

Utria National Park (Parque Nacional Natural Utría Chocó)

Y para despedirme sólo les digo que vale la pena dejarse tentar y disfrutar los placeres de este travieso pecadillo chocoano: ¡el sortilegio llamado Nuquí!